Colección: Laetitia Jacquetton
Afincada en París, con formación en moda y ahora inmersa en el mundo de la escultura, Laetitia Jacquetton sabe encontrar la armonía en las contradicciones. Cada pieza única de vidrio soplado y roca es un testimonio de su habilidad y su capacidad instintiva para conectar estos dos materiales tan diferentes para crear verdaderas obras de arte. Su técnica consiste en soplar el vidrio a mano para envolver los contornos de cada pieza de roca, cuidadosamente elegida por ella, causando la menor perturbación posible en el medio ambiente. Su infancia en la idílica campiña de Borgoña le permitió apreciar la naturaleza y sumergirse en los colores y la atmósfera de los bosques y ríos de la región. Más tarde, se encontró en un mundo completamente diferente, el de la moda, trabajando para Sharon Wauchob y Martin Margiela y convirtiéndose en directora de arte de las emblemáticas Galerías Lafayette de París. Al pasar a la siguiente fase de su carrera creativa, pasó un tiempo en Japón, donde visitó el jardín de rocas de Kioto y probó por primera vez el soplado de vidrio. Fue esta combinación la que la inspiró a crear las esculturas que hace hoy en día. En Murano, siguió sus estudios con el vidrio, decidida a dominar este oficio tan físicamente exigente. Conociendo y respetando los materiales que utiliza y consciente de la interacción entre la solidez de la piedra y la fragilidad transparente del vidrio, Laetitia Jaquetton crea objetos de una belleza reflexiva. Son invitaciones a detenerse y reflexionar sobre la permanencia y la transitoriedad, la luz y la oscuridad, la fuerza y la vulnerabilidad y, sobre todo, la inmutable magnificencia de la naturaleza.